Santiago, un pequeño de diez años, quiso abrir una red social a su nombre al ver que su hermana mayor, Sara, jugaba, ponía fotos y se divertía chateando con algunos de sus amigos.
Aunque al principio sus padres se negaron, la presión del niño fue tan fuerte que terminaron aceptando. Pero lo que empezó como una fuente de diversión infantil se convirtió en un dolor de cabeza para él y toda su familia: hostigamiento escolar y hasta adicción a la red social hicieron que el niño tuviera serios problemas escolares, sociales y familiares.
Y es que las redes sociales, sin supervisión de los padres, puede convertirse en una situación muy difícil de manejar para los niños. Te contamos cuáles son los riesgos a los que tu hijo se expone al usar una red social sin una supervisión adecuada de sus padres.
Datos y estadísticas
Un estudio reciente en los Estados Unidos confirma que el 83% de los niños habría mentido sobre su edad para ingresar a una de estas páginas. Además, el 42% de los niños se hace pasar como mayor de edad para poder ingresar a las redes sociales.
Y es que son tantos los riesgos que un niño puede correr al usar alguna de estas redes, que muchas de ellas tienen un límite de edad para permitir su uso. Una de las más apetecidas por los colombianos, el Facebook, restringe su uso para los menores de 13 años.
En Colombia, cerca del 7% de los usuarios de una red como Facebook corresponden a adolescentes entre los 13 y los 15 años. La realidad es que muchos de estos jóvenes son niños que han falsificado sus datos personales para poder entrar a esta red social.
Consecuencias
Las consecuencias se ven después, cuando el niño se ve inmerso en un mundo que no sabe manejar: su inocencia lo hace cometer errores que pueden poner en riesgo su seguridad, su bienestar y su integridad. Entre los mayores errores que cometen los niños en las redes sociales son:
Sexting:
un término inglés que significa “intercambio de contenido sexual con otras personas a través de las redes”. Los niños que acceden a estas prácticas, son víctimas de extorsiones que luego derivarán en problemas psicológicos diversos.
Grooming:
Ganarse la confianza de un niño a través de las redes sociales. Lleva implícito una carga sexual o erótica.
Ciberbullying:
matoneo o acoso a través de la red. Por medio de las redes sociales se pueden contar historias o publicar fotografías o videos que ridiculicen y pongan en evidencia al menor. Para conocer más sobre el cyberbullying, haz clic aquí.
Abuso y adicción:
Muchos niños pueden convertirse en adictos a las redes sociales gracias a los cientos de opciones de diversión que las redes ofrecen. Esto deriva en aislamiento, bajo rendimiento escolar, entre otros.
Acompañamiento de los padres, el mejor camino
Si tu hijo utiliza o quiere utilizar las redes sociales, los padres deben estar atentos y poner unas normas claras para su uso. Entre ellas están:
Nunca revelar datos personales o familiares a personas desconocidas en las redes sociales.
Denunciar ante sus padres o maestros cualquier tipo de maltrato u hostigamiento de los que sean víctimas en Internet. Nunca quedarse callados ante este tipo de atropellos.
Tener un horario concreto para entrar a las redes sociales. Preferiblemente, siempre en compañía de un adulto.
Que el uso de las redes sociales no afecten su rendimiento académico ni sus obligaciones en el hogar. Sólo deben utilizarse en los ratos de ocio.
Evitar los insultos y el matoneo con otros niños. Las redes sociales no son un pretexto para insultar o irrespetar a otros.